Según el calendario romano, el 15 de febrero se celebraban las fiestas lupercales en honor de Rómulo y Remo, amamantados por el dios Fauno Luperco  que habría adoptado forma de loba. Ritos de iniciación a la vida adulta de los adolescentes romanos en los que se sacrificaban cabras de las que  sacaban tiras de piel para azotar con ellas a las mujeres que encontraban en su camino como ritual para favorecer la fecundidad desarrollaban las lupercales.

Fiestas Lupercales. Andrea Camassei. Museo del Prado.


Al parecer, y aunque objeto de controversia entre los historiadores, el papa Gelasio I, hacia el año 494 trató de eliminar las lupercales, que se encontraban entre otros festivales y tradiciones cristianas en aquella época, sustituyéndolas por la fiesta de San Valentín en el 498.

La leyenda que da forma a la celebración se inventó durante la Edad Media en Francia e Inglaterra,  cuando el día festivo 14 de febrero empezó asociarse con el amor, a raíz de la historia de San Valentín,  quien habría sido ejecutado un 14 de febrero al no querer renunciar al cristianismo y haber casado a soldados en secreto después de que el matrimonio  de soldados profesionales fuera prohibido por el emperador Claudio II.  

En 1382, el escritor inglés, Geoffrey Chaucer, escribió un poema titulado Parlamento de los pájaros, en el que se menciona por primera vez al Día de San Valentín como un día de festejo para los enamorados. A partir del poema de Chaucer, se comenzó a considerar el Día de San Valentín como un día dedicado al amor. Es, pues, la edad media el período donde quedaría impregnado San Valentín con el amor cortés en donde se expresaba el sentimiento de afecto de una forma sincera,  noble y con declaraciones poéticas románticas y las referencias al corazón y al dios romano Cupido.



La festividad se borró del calendario eclesiástico por la Iglesia católica en 1969,  como parte de un intento por eliminar santos de un origen posiblemente legendario, aunque siguen celebrándola algunas parroquias locales.  También es venerado como santo por la Iglesia ortodoxa y por la Iglesia anglicana, así como por la iglesia luterana.

Al parecer, en España esta fiesta se empezó a celebrar a mediados del siglo XX, con el motivo de incentivar la compra de regalos.  Se suele decir que esta fiesta la introdujo la cadena de grandes almacenes Galerías Preciados.

También este día ha sido recientemente escogido por asociaciones de pacientes para visibilizar los problemas a los que se enfrentan las personas afectadas por cardiopatías congénitas solicitando el apoyo a la investigación en las mejoras de los tratamientos y la asistencia a dichos pacientes.

En Anaïs Libros también queremos aprovechar, con nuestros mejores deseos para quienes quieran celebrar este día como mejor les parezca, para seguir fomentando la lectura y ofreciendo a los vecinos y vecinas de Castro la posibilidad de ver de nuevo a Pilocha Lunares que nos va a contar cuentos amorosos para niños y niñas fabulosos esta tarde a partir de las 19:00 horas.