En marzo de 2020 la editorial Impedimenta publica “Basilisco” de Jon Bilbao, el primer título de la saga en el que acompañamos a John Dunbar en sus vicisitudes hasta el fantástico cierre de la saga en 2024 con “Matamonstruos”, western crepuscular como escenario en el que el autor juega con la literatura y reflexiona sobre ella, superpone y barajea los géneros para crear una voz propia.

En octubre de 2021 publica “Los Alcatraces” de la canadiense Anne Hebert, una Faulkner norteña cuyos personajes son “criaturas dolientes que emergen de la bruma de sus terrores silenciosos como espectros o fantasmas”.

 

En enero de 2022 la editorial Hoja de Lata publica «Betty» de Tiffany McDaniel, obra enmarcada en lo que se etiqueta como “rural noir”, dramas rurales en la “américa profunda” de los EEUU que tantos adeptos tiene entre los lectores, también publican dos novelas más de la autora hasta el momento.

 

En 2022 Impedimenta publica “Malaventura”, peculiar libro de relatos, ópera prima en narrativa del granaíno Fernando Navarro, guionista con nominaciones a los premios Goya por Verónica (2018) y Orígenes Secretos (2020) así como coguionista en la recientemente premiada “Segundo Premio”. Quedamos muy gratamente sorprendidos con esta obra, que recuerda a Cormack McCarthy recreando un western plagado de violencia tarantiniana en el marco opresivo de los desiertos almerienses y ambientes que evocan el teatro de Lorca. No solamente eso, nos encanta, disfrutamos muchísimo con su lectura antes de que se alzase con el premio Setenil de ese año, el premio más relevante de relato corto en España, y obtener el premio a Mejor Autor Revelación en los Premios de Literatura Vanity Fair by Openbank 2023.

 

Uno de los libros que más hemos disfrutado en 2024, además de “Matamonstruos”, es “Las Aguas” de Bonie Jo Cambell autora cuya obra nos está trayendo la editorial Dirty Works. También disfrutamos del éxito de Blackie BooksBlackwater” en donde el salseo familiar en un pueblo pequeño se une al toque de terror gótico de Michael McDowell.

 

No quería alargarme tanto porque el hecho de que estamos últimamente “un poco góticos” habrá dejado de ser sorpresa hace un par de párrafos. Todo esto para contarte que en la nueva novela de Fernando Navarro, “Crisálida”, se pueden encontrar paralelismos o condimentos que contienen las obras citadas anteriormente: violencia estructural, escenarios en que se desarrolla la narración descritos con maestría, elementos sobrenaturales, oníricos y hasta lisérgicos. Tal vez sería excesivo tildar “Crisálida” de “gótico flamenco” pero no hay duda de que Fernando Navarro está poseído por el Duende, utiliza las comas de forma curiosa para acercarse al lenguaje natural que nos hace leer conteniendo la respiración, el estilo ágil le da un ritmo  a veces frenético y a veces pausado que te permite respirar y mirar alrededor acompañando a Nada en su relato; una historia cruenta de maltrato infantil, del poder destructivo de las creencias y de la deshumanización por llevarlas al extremo. Los húmedos bosques de la Alpujarra recuerdan demasiado a los umbríos y brumosos bosques del norte cantábrico, los personajes están perfectamente descritos y la historia es altamente adictiva. No extraña la apuesta de Impedimenta con esta preciosa edición en tapa dura que recomendamos a todos los amantes de la buena literatura y que los aficionados al género no se pueden perder. Teníamos muchas ganas de leer “Crisálida” y ha superado nuestras expectativas”. Estamos aún en febrero pero tenemos la convicción de que estamos ante una de las novelas del año.

La novela que le hubiese gustado escribir a Stephen King, debe estar revolviéndose de envidia en su tumba.

Si te atreves a entrar en la crisálida quedarás atrapado en ella. ¡Atrévete!