Roland, un joven estudiante, está a punto de abandonar los estudios cuando su padre decide enviarlo a la universidad de una pequeña ciudad de provincias.
Allí, un brillante profesor despierta en él una nueva pasión: el amor al saber.
Deslumbrado, el joven se acerca al maestro y le propone ayudarlo a concluir la gran obra de su vida.
El profesor acepta el ofrecimiento, pero pocas veces manifiesta la gratitud que el discípulo ansía y en ocasiones incluso lo trata con una distancia que lo atormenta.
Tan devoto como inseguro, Roland se pregunta por qué no es digno del interés de una persona tan maravillosa como el admirado maestro, ¿tan despreciable lo considera? La respuesta, sin embargo, es mucho más compleja y desconcertante de lo que podía sospechar, y sólo en el otoño de su vida, cuando él mismo se ha convertido en un respetado profesor, es capaz de evocar unos hechos que, ahora lo sabe, marcaron su vida más que todos los honores o los éxitos profesionales.