Un libro sobre la historia de los libros. Un recorrido por la vida del fascinante artefacto que inventamos para que las palabras pudieran viajar en el espacio y en el tiempo y extender el pensamiento al infinito.
Tras la tablilla, la piedra, la madera, y lo que fuera donde se grabasen con mayor o menor fortuna las palabras, El junco del Nilo lo cambió todo.

Irene Vallejo nos guía en un viaje por el tiempo y el espacio en los que viajan las palabras, desde los campos de batalla de Alejandro y en la Villa de los Papiros bajo la erupción del Vesubio  en los palacios de Cleopatra y en el escenario del crimen de Hipatia, en las primeras librerías conocidas y en los talleres de copia manuscrita, en las hogueras donde ardieron códices prohibidos, en el gulag, en la biblioteca de Sarajevo y en el laberinto subterráneo de Oxford en el año 2000.

Este libro de viajes transmite la fascinación por las primeras bibliotecas y por las actuales, por el libro como tesoro. También vemos florecer a los primeros autores comerciales y los libros de culto, los librerías, nos lleva a reparar en el poder de este invento que además de su fragilidad natural ha de sufrir la persecución, la censura  y la destrucción.

Pero, sobre todo, esta es una fabulosa aventura colectiva protagonizada por miles de personas que, a lo largo del tiempo, han hecho posibles y han protegido los libros: narradoras orales, escribas, iluminadores, traductores, vendedores ambulantes, maestras, sabios, espías, rebeldes, monjas, esclavos, aventureras; Lectores en paisajes de montaña y junto al mar que ruge, en las capitales donde la energía se concentra y en los enclaves más apartados donde el saber se refugia en tiempos de caos. Gente común cuyos nombres en muchos casos no registra la historia, esos salvadores de libros que son los auténticos protagonistas de este ensayo.