Desde siempre la vida rural se relacionaba con la flora silvestre.
Las plantas servían como alimento y como remedio.
Este saber tradicional sobre las buenas hierbas que curan se está infravalorando.
¿Te gustaría ponerte en camino a rescatar esos conocimientos y ponerlos en práctica? Es fácil trasladar a nuestro jardín esa sabiduría antigua con las plantas.
Vuestra cocina se puede convertir en el lugar donde desarrollar la farmacia natural con los extractos, jarabes, unguentos, licores…