Yuri Andréyevich jamás podría olvidar la primera vez que vio a Larisa Fiódorovna en la habitación de aquel hotel decadente.
Allí, sumido en la penumbra, el joven Zhivago se sintió devastado por una fuerza ignota que oprimió su corazón.
La visión de aquella joven atormentada marcaría su destino, presagio de un futuro preñado de extraños y sugerentes encuentros entre ambos que desembocarían en una relación tempestuosa, protagonistas de un amor imposible, trágico y apasionado en el marco de una Rusia desgarrada violentamente por la Revolución de 1917 y el advenimiento de un nuevo orden.
Desde que en 2010 Galaxia Gutenberg publicara El doctor Zhivago por primera vez en traducción directa del ruso (hasta entonces, las traducciones existentes eran del italiano), la versión de Marta Rebón ha cosechado multitud de elogios y ha permitido a los lectores en español apreciar la inmensa riqueza literaria de una de las novelas clásicas de todos los tiempos.